Managua. Notimex. 19 enero de 2010
Managua es una ciudad "cien por ciento" en riesgo por las fallas sísmicas que la cruzan y la vulnerabilidad de las estructuras de viviendas levantadas tras el terremoto de 1972, dijo el ex alcalde capitalino Dionisio Marenco.
El terremoto que devastó hace ocho días a Haití y dejó decenas de miles de muertos y heridos, ha reavivado los peores temores por la eventual reedición de una tragedia en Managua como la ocurrida en 1972.
Marenco, en declaraciones a un periódico local expresó que "el ciento por ciento de Managua está en riesgo" por enjambres de fallas sísmicas y la vulnerabilidad de las estructuras levantadas.
El segundo jefe de la Defensa Civil, coronel Gilberto Martínez, explicó por su parte que esta ciudad está cruzada por 18 fallas sísmicas identificadas.
Las autoridades gubernamentales habían prohibido construir en zonas de riesgo después del terremoto de diciembre de 1972. Sin embargo, la ciudad se ha extendido por todos sus costados y los asentamientos espontáneos han surgido sin control.
Martínez afirmó que han diseñado planes contingentes para una emergencia de magnitudes y admitió que "no sería responsable decir que estamos preparados. Eso dependería del impacto de -un eventual- desastre".
Un estudio de amenazas sísmicas en Centroamérica recién finalizado ha incluido recomendaciones a las autoridades de los cinco países, dijo el director de Sismología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Emilio Talavera.
Estudios geológicos han definido tres sistemas de fallas en la periferia capitalina: Mateares de unos 30 kilómetros de longitud, Nejapa de unos 25 kilómetros y Cofradía de unos 36 kilómetros.
Eventualmente estas fallas podrían activar las que atraviesan la capital "y otras nuevas", según apuntaron los geólogos Francisco Espinoza, Denis Avellán y Carlos Rubí.
El terremoto de 1972 en Managua dejó 20 mil víctimas aunque el número podría ser mayor. La ciudad sucumbió ante el temblor de más de seis grados en la escala de Richter.
Fuente Radio La Primerísima
