Haití: una paz de cientos de miles de cadáveres de pobres en el Caribe (porque los «desastres naturales" no existen)
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Luego del tremendo sismo de magnitud 7 en la escala de Ritcher en Haití el número de muertos y heridos va en aumento según informan los cronistas que recorren el lugar. Los dramáticos informes periodísticos cuentan que cientos de cadáveres se apilan en las calles mientras se siguen escuchando los gritos de gente enterrada bajo los escombros. Poca ayuda ha llegado al país y la situación es cada vez más desesperante. Aumentan los saqueos acicateados por el hambre y la desesperación El número de muertos alcanza con seguridad las decenas de miles, se conjetura que ha superado los 100.000.
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Luego del tremendo sismo de magnitud 7 en la escala de Ritcher en Haití el número de muertos y heridos va en aumento según informan los cronistas que recorren el lugar. Los dramáticos informes periodísticos cuentan que cientos de cadáveres se apilan en las calles mientras se siguen escuchando los gritos de gente enterrada bajo los escombros. Poca ayuda ha llegado al país y la situación es cada vez más desesperante. Aumentan los saqueos acicateados por el hambre y la desesperación El número de muertos alcanza con seguridad las decenas de miles, se conjetura que ha superado los 100.000.De acuerdo con los reportes realizados por la agencia de noticias norteamericana Democracy Now!, la periodista y escritora Naomi Klein habló anteanoche en Nueva York y mencionó la crisis en Haití. La autora del célebre No Logo dijo: "Debemos tener totalmente claro que esta tragedia -que es en parte natural y en parte no- no debe, bajo ninguna circunstancia, usarse para: uno, endeudar aún más a Haití, y dos, impulsar políticas corporativistas impopulares en favor de nuestras empresas. No es una teoría de la conspiración. Es lo que grandes empresas multinacionales han hecho en esos territorios una y otra vez".
Consultados a su vez, Bill Quigley, director jurídico del Centro para los Derechos Constitucionales, y Brian Concannon, director del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití, fueron todavía más directos: "Décadas de política estadounidense en Haití han sentado las bases de la gravedad del impacto de los desastres naturales".
Las Naciones Unidas establecieron durante la última década del siglo pasado un programa integrado para la mitigación de los desastres naturales. "Se trabajó fundamentalmente en explicar cómo un fenómeno natural se convierte en desastre -explicaba en ese contexto el español Ramón Ortiz, vulcanólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)- En nuestro conocimiento científico la idea de erupción no ha variado mucho, pero sí la concepción del desastre. No existen los desastres naturales, sino la mala gestión de los fenómenos naturales. Es una cosa muy importante. Si hay una inundación, por ejemplo, la culpa no es que ha llovido más que en los últimos mil años, sino que no se ha dejado suficiente espacio para el cauce natural del agua con la construcción de infraestructuras, etcétera."
Las Naciones Unidas, la misma organización que promueve documentos que, como se citó antes, buscan redefinir el concepto de "desastre natural", es responsable directa de mantener las condiciones que han alimentado la catástrofe.
Según una crónica publicada el día de ayer en The Guardian: "Ya está bastante claro que ese impacto es el resultado de un proceso histórico aún más largo de debilitamiento y empobrecimiento deliberado. Haití se suele describir rutinariamente como 'el país más pobre del hemisferio occidental'. Esa pobreza es el legado directo del que tal vez haya sido el sistema de explotación colonial más brutal de la historia, agravado por decenios de sistemática opresión poscolonial. La noble 'comunidad internacional' que en estos momentos se prepara con gran estruendo para enviar su 'ayuda humanitaria' a Haití es en gran parte responsable de la extensión del sufrimiento que ahora quiere aliviar.
Desde la invasión y ocupación norteamericana de 1925, cada tentativa política seria de permitir que el pueblo haitiano pudiera pasar, de acuerdo a la frase del depuesto presidente Aristide, 'de la miseria absoluta a la pobreza digna', ha sido bloqueado deliberada y violentamente por el gobierno de Estados Unidos y algunos de sus aliados. El propio gobierno de Aristide (elegido aproximadamente por el 75% del electorado) fue la última víctima de esa injerencia al ser derrocado por un golpe de Estado patrocinado internacionalmente en el año 2004, que mató a varios miles de personas y dejó gran parte del país hundida en resentimiento."
Las Naciones Unidas han mantenido desde entonces en el país caribeño una enorme y muy onerosa fuerza militar con la excusa de garantizar la "pacificación". Una paz de cientos de miles de cadáveres de pobres.
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Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes"
José Martí
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