sábado, 6 de marzo de 2010

Bolivia: La prevención redujo el número de damnificados

La prevención redujo el número de damnificados

Defensa civil confirma que hay 43.293 familias afectadas en todo el país por las fuertes lluvias de los últimos tres meses.

 
Las tareas de prevención que llevan adelante las autoridades del Viceministerio de Defensa Social y de otras instituciones ayudan a reducir los riesgos y el número de damnificados que dejan las fuertes lluvias de los últimos tres meses en Bolivia.

 
El viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, para argumentar sus declaraciones comparó la cifra de familias afectadas por los desastres entre 2007 y 2010. “En 2007 aproximadamente teníamos 130 mil familias afectadas, en 2008 una cifra similar y hoy tenemos 45 mil familias afectadas, eso significa que estamos trabajando en tema preventivo”.

 
Las autoridades elaboraron un mapa de riesgos, por lo que las zonas de mayor riesgo están conformadas por los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz y Beni, que son altamente vulnerables a las inundaciones; los deslizamientos afectan a los departamentos de La Paz y parte de Cochabamba, y la sequía que afecta principalmente al chaco.

 
En tanto, se confirmó el saldo de 15 muertos, 5 desaparecidos y 43.293 familias damnificadas por las fuertes lluvias de los últimos tres meses, según un informe suministrado por el Viceministro de Defensa Social.

 
Los departamentos de Cochabamba, Beni, La Paz, Santa Cruz, Chuquisaca y Oruro son las más azotadas por los temporales, indicó. Según informes, las lluvias continuarán hasta mediados de marzo.

 
El director nacional de Emergencias del Ministerio de Defensa, general Rafael Uría, dijo que hasta el lunes se podrían contabilizar al menos 45 mil familias afectadas por las constantes lluvias.

El jefe militar dijo que existen brotes de algunas enfermedades propias de inundaciones en Guanay y el norte de Santa Cruz, donde hay presencia de Infecciones Respiratiorias Agudas (IRA), por lo que pidieron a las autoridades del Ministerio de Salud prestar ayuda a los pobladores.

 
Las tareas de prevención buscan evitar que los fenómenos naturales causen desastres y reduzcan la vulnerabilidad de las poblaciones. Por ejemplo, una obra de ingeniería. La prevención puede definirse como un conjunto de medidas y acciones para reducir al mínimo la pérdidas de vidas humanas y otros daños, organizando de manera oportuna y eficaz una respuesta.

La preparación se caracteriza por la elaboración de planes operativos de emergencia, en los cuales se incluyen las funciones de los organismos encargados de alerta, búsqueda, rescate, socorro y asistencia. También se realizan inventarios de los recursos disponibles, y planes de contigencia o de procedimientos, de acuerdo con los niveles de alerta para la atención de eventos.

 
Las lluvias afectaron 13.507 hectáreas de cultivos

Las inundaciones, riadas y granizadas de los últimos tres meses afectaron hasta la fecha 13.507 hectáreas de cultivos y causaron la pérdida de 1.800 cabezas de ganado, informó el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez.

 
Esta evaluación se la hizo conocer cuando el Viceministerio de Defensa Civil informó que los municipios afectados por los recientes fenómenos climáticos ya llegan a 130 y las familias a 45 mil.

 
Aunque los departamentos de La Paz y Santa Cruz concentran la mayor cantidad de municipios afectados, 28 de los 55 (14 cada uno), Cochabamba registra el más alto porcentaje de pérdidas en hectáreas de tierra cultivadas, y Beni en ganado muerto.

En Cochabamba, 4.361 familias productoras de siete municipios perdieron 5.796 hectáreas de a cultivos de plátano, yuca, arroz, cítricos, piña, papaya y palmito.

 
En tanto que en Beni, con 3.100 familias ganaderas damnificadas en cinco municipios, se lamentó la muerte de 1.500 cabezas de ganado, además el daño de al menos 3.191 hectáreas de sembradíos de yuca y arroz.

En tercer lugar se ubica La Paz. En este departamento, a consecuencia de las riadas, 3.981 familias del sector agrícola de 14 municipios perdieron 2.100 hectáreas de papa, cebada, haba y maíz, y la muerte de 200 cabezas de ganado ovino, camélido y porcino.

 
Mientras que en Chuquisaca, 2.458 familias productoras de nueve municipios fueron perjudicadas con el deterioro de 1.496 hectáreas de cultivos de maíz, papa y hortalizas, y la muerte de 12 cabezas de ganado caprino, porcino y ovino. En quinto lugar de afectación agrícola está Santa Cruz, donde las inundaciones afectaron a 800 familias de 14 municipios, las cuales perdieron 522 hectáreas de arroz, yuca y soya.

Luego sigue Tarija, donde las inundaciones afectaron a 299 familias productoras de tres municipios, con el perjuicio de 250 hectáreas de tomate, papa, maíz y maní.

 
Según consigna Enlared-Onda Local, en Potosí, 397 familias productoras de Betanzos sufrieron la pérdida de 86 hectáreas de papa.

Finalmente, Oruro es el que registra pérdidas menores en el sector agropecuario porque hay un millar de familias afectadas, dos municipios perdieron 66 hectáreas de papa, cebada y maíz, y 88 cabezas de ganado camélido. Las lluvias no cesan en ese departamento.

 
Manual para prevenir desastres

El Viceministerio de Defensa Civil, la Comisión Episcopal de Pastoral Social Cáritas boliviana, Cáritas alemana y la Cancillería alemana entregaron ayer el Manual para unidades de gestión de riesgo con el objetivo de prevenir y reducir los desastres provocados por el fenómeno climático El Niño y La Niña en Bolivia.

“Con el objetivo de que este material se constituya en herramienta de trabajo para capacitadores, líderes municipales y comunarios, interesados en llevar a cabo proceso de información, difusión sobre la gestión del riesgo en Bolivia, principalmente entre los sectores más vulnerables de la población”, precisó el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco, tras recibir el manual.

El documento fue entregado por el vicepresidente de la Pastoral Social Cáritas boliviana, monseñor Jesús Juárez, y el asesor de Cáritas alemana, Johannes Kniffki.

Tuco dijo que Defensa Civil tiene funcionarios preparados para socializar el manual en los municipios, con el propósito de conocer la forma de organización para prevenir desastres y cuál deber ser el perfil de la persona que se haga cargo de la gestión de riesgo.

Dijo que la Alcaldía debe incluir en su Plan Operativo Anual (POA) una partida de recursos económicos de emergencia, en función de los requerimientos del manual, que establece los procedimientos a seguir en casos de emergencia.

 
Tuco señaló que el documento fue elaborado por la necesidad de encarar la problemática de emergencias en Bolivia, desde una visión integral, enmarcada en la “gestión de riesgos”.

El trabajo, en uno de sus acápites, señala que los municipos deben estar preparados para operativos de emergencia, de alerta, búsqueda, rescate, socorro y asistencia. También se deben realizar inventarios de recursos disponibles y planes de contingencia o de procedimientos para la atención de eventos específicos.
 
Fuente Cambio