sábado, 6 de marzo de 2010

La actividad sísmica ecuatoriana se mantiene sin alteraciones; autoridades convocan a la prevención

La actividad sísmica ecuatoriana se mantiene sin alteraciones; autoridades convocan a la prevención

Quito.- La situación sísmica del país se mantiene en iguales condiciones que las registradas antes de producirse los terremotos en Haití y Chile, informó a ANDES Mercedes Taipe técnico del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.

 
Sin embargo, el país está una situación de riesgo pues, estadísticamente, en el Ecuador se han registrado terremotos cada diez años. La última sacudida se produjo en la provincia de Manabí el 4 de Agosto de 1998.

 
“Estadísticamente estamos en una etapa en la que podría haber un terremoto, no para hoy, no para mañana, pero posiblemente en este período”, indicó Taipe.

 
El país se encuentra dentro del cinturón de fuego del pacifico, una zona sísmicamente activa, que hace que leves movimientos telúricos se produzcan a diario, aunque estos no son sentidos por la población.

 
El Ecuador está en los límites de convergencia entre la placa nazca y la sudamericana, las cuales están chocando entre sí, generando así grandes presiones, que emanan energía que al desfogar genera fallas terrestres y, consecuentemente, produce sismos o actividades volcánicas.

 
“Desde el terremoto en chile el nivel sísmico en el Ecuador no ha mostrado ningún aumento, de hecho no hay reportes científicos que demuestre que el sismo en Chile influya en la actividad sísmica de nuestro país”, afirmó Taipe.

 
La magnitud sísmica se encuentra en un promedio de 3 y 4 grados, es decir, en un rango leve e imperceptible por la población. Según el Geofísico, el movimiento telúrico se siente a partir de los 5 grados, mientras que desde los 6 grados puede provocar daños estructurales.

 
En todo caso, el Instituto Geofísico insta a la población a estar preparada frente a una eventualidad. Es necesario conocer bien el escenario donde desarrolla sus actividades diarias a fin de determinar los espacios de protección. Igualmente, dijo Taipe, es necesario que se aseguren y refuercen las estructuras de las viviendas.

 
“Es importante tener listo un kit de emergencia con agua, medicinas, y alimentos que permitan sobrevivir hasta unos cuatro días mientras se supera la crisis. Hay que estar preparados para evitar lo que sucedió en chile, cuya población afectada no tenía que comer, dos días después de ocurrido el terremoto”, mencionó.

 
Frente a la emergencia, el Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito aconseja tomar medidas de precaución antes, durante y después de un terremoto.

 
ANTES:

 
- Hablar con la gente del entorno y plantearse cómo reaccionarían usted y su familia; revisar detalladamente los posibles riesgos que puedan existir en el hogar, en casa de amigos, en el trabajo, etc.
- Revisar, controlar y reforzar el estado de aquellas partes de las edificaciones que se pueden desprender, como chimeneas, aleros o balcones, así como de las instalaciones que puedan romperse (tendido eléctrico, conducciones de agua, gas y alcantarillado).
- Enseñar a sus familiares como cortar el suministro eléctrico, de agua y gas.
- Mantener al día la vacunación de todos los miembros de la familia.
- Asegurar al suelo o paredes las conducciones y bombas del gas, los objetos de gran tamaño y peso, estanterías, etc., y fije los cuadros a la menor altura posible.
- Tener un especial cuidado con la ubicación de productos tóxicos o inflamables, a fin de evitar fugas o derrames.
- Tener a mano una linterna y un transistor (radio a pilas), así como pilas de repuesto para ambos.
- Mantener en su casa algunas mantas, cascos o gorros acolchados, para cubrirse la cabeza.
- Almacenar agua en recipientes de plástico y alimentos duraderos.

 
DURANTE:

 
- La primera y primordial recomendación es mantener la calma y extenderla a los demás.
- Mantenerse alejado de ventanas, cristaleras, cuadros, chimeneas y objetos que puedan caerse.
- En caso de peligro, protéjase debajo de los dinteles de las puertas o de algún mueble sólido, como mesas, escritorios o camas; cualquier protección es mejor que ninguna.
- Si está en un gran edificio no se precipite hacia las salidas, ya que las escaleras pueden estar congestionadas de gente.
- No utilizar los ascensores; la fuerza motriz puede interrumpirse.
- Si está en el exterior, mantenerse alejado de los edificios altos, postes de energía eléctrica y otros objetos que le puedan caer encima. Dirigirse a un lugar abierto.
- En caso de que esté conduciendo: pare y permanezca dentro del vehículo, teniendo la precaución de alejarse de puentes, postes eléctricos, edificios dañados o zonas de desprendimientos.

 
DESPUÉS:

 
- No mover indebidamente a los heridos con fracturas, a no ser que haya peligro de incendio, inundación, etc.
- Si hay pérdidas de agua o gas, cerrar las llaves de paso y comuníquelo a la compañía correspondiente.
- No encender fósforos, mecheros o artefactos de llama abierta, en previsión de que pueda haber escapes de gas.
- Limpiar urgentemente el derrame de medicinas, pinturas y otros materiales peligrosos.
- No transitar por lugares donde hayan vidrios rotos, cables de luz. Tampoco tocar objetos metálicos que estén en contacto con los cables.
- No beber agua de recipientes abiertos sin haberla examinado y pasado por coladores o filtros correspondientes.
- No utilizar el teléfono indebidamente, ya que se bloquearán las líneas y no será posible su uso para casos realmente urgentes.
- No circular por los caminos y carreteras paralelas a la playa, ya que después de un terremoto pueden producirse Maremotos o Tsunamis.
- Infundir la más absoluta confianza y calma a todas cuantas personas tenga a su alrededor.
- Responder a las llamadas de ayuda de la Policía, Bomberos u otros organismos de socorro. /MELE

Fuente ANDES